El fin de la educación es desarrollar al máximo las posibilidades de cada uno

sábado, 19 de enero de 2008

interculturalidad

La educación intercultural viene a ser el proceso mediante el cual los miembros de familias inmigrantes en edad escolar se incorporan e integran en la vida de una cultura diferente; a demás, aunque no hubiese esta necesidad de integrar miembros de otras culturas a nuestras escuelas, la educación intercultural tendría que ser contemplada en los programas escolares como parte de la formación para una ciudadanía global. La igualdad de derechos y oportunidades para acceder a los servicios básicos gratuitos tendría que ser una realidad. Que en la actualidad esta igualdad no sea una realidad palpable a nivel administrativo, no tiene que influir en que dentro de las aulas se mantengan estas desigualdades. Se ha de erradicar de las aulas la discriminación a las personas por alguna diferencia que presenten respecto de la mayoría. La Interculturalidad en la escuela ha de partir de un deseo de conocer y respetar a compañeros y alumnos que provengan de diferentes etnias y culturas. La realidad es algo que se construye entre todos y cada uno puede aportar algo en su construcción, por eso en las escuelas se han de dar oportunidades, de tiempo y espacio, para que se lleven a cabo procesos críticos de expresión de ideas. Si se dan dichas oportunidades (fijadas en el currículo y en el horario escolar) se facilita la construcción de una cultura escolar -o ambiente- que valore la riqueza que supone la diversidad cultural, haciendo de la experiencia de la convivencia un hecho enriquecedor. Por eso el currículum ha de ser pensado como una opción válida para todos que ayude a integrarse en el mundo laboral y social con la mayor habilidad posible, un constructo representativo e inclusivo de todos los miembros a los que influye directa o indirectamente. En el currículo no puede faltar como materia la referencia a diferentes culturas y a sus costumbres e ideologías, con proyectos de carácter social y del establecimiento de la igualdad en las relaciones en que intervienen actores de diversas culturas o etnias. Se trata de comprender a otras culturas para eliminar prejuicios; fomentar el diálogo y comunicación entre culturas. Puede darse el caso en que las lenguas sean diferentes, y entonces hay que pensar en esas otras formas que tenemos para comunicarnos y que pueden proporcionar seguridad a quien se encuentra en un clima distinto del suyo o de difícil comprensión; así por ejemplo se pueden decir muchas cosas con gestos faciales o gestuales, con la postura, con el tono de voz y el afecto… y comunicarnos sin necesidad de utilizar el lenguaje verbal. Otras veces, para no aumentar el grado de ansiedad que pudiera producir el hecho de ser una comunicación compleja, hay que aceptar cierta imprecisión en los contenidos de la comunicación, sin exigir la completa comprensión. La pertenencia a un grupo étnico genera una identidad, influye en nuestro proceso de socialización ya que interiorizamos determinados valores y formas de hacer que nos configuran nuestro modo de ser. A demás, también contribuye a nuestra identidad personal el cómo nos relacionemos con otros grupos étnicos, parte innegable en el proceso de socialización en una actualidad multicultural. Por ello se pueden llegar a construir identidades mixtas o abiertas formadas por la incorporación de contenidos de diversas culturas (identidades flexibles o fluidas). Los alumnos provenientes de otras culturas llevan consigo incorporados determinados valores y expectativas que condicionan, no sólo su estilo cognitivo sino la manera de relacionarse con los otros y sus conductas en el aula y hacia la escuela. En el proceso de socialización interviene la resolución de los conflictos que se le van presentando en su vivencia con los otros, y el modo en el que se solucionen depende en gran medida de la cultura en la que se produzca y de la que se provenga. Muchas veces estos conflictos se producen a causa de estados de ansiedad o angustia y por ello es tan importante que se establezca un grado adecuado de comunicación que permita superarlos, así como un clima de respeto y convivencia. La labor del profesor en este aspecto es básica. Tiene que tener las competencias necesarias para facilitar la integración de estos niños. Muchas veces este tipo de alumnado puede sufrir crisis de identidad por lo que el profesor tiene que ayudarle a reconocerse a sí mismo y a lo que trae consigo, demostrándole que se aprecian su legua y cultura, que se aceptan y valoran como cada una de las diferencias individuales que tiene cada persona. Esta demostración requiere en primer término la oportunidad de expresión por parte del alumno y de las familias de esas creencias, valores e intereses, y en segundo lugar actitudes de escucha atenta y desinteresada de opiniones y expectativas que conduzcan a la negociación. El profesor debe impulsar las relaciones con las familias para que haya continuidad entre ambos proyectos: familiar y escolar, y que ambos estén dirigidos hacia el pleno desarrollo de las capacidades del niño. BIBLIOGRAFÍA: JORDÁN, J. A. (1996) Propuestas de educación intercultural para profesores. Barcelona: Ceac. JORDÁN, J. A. (1998) La escuela multicultural. Un reto para el profesorado. Barcelona: Paidós. MIGUEL ÁNGEL ESSOMBA (Coord.) (1999). Construir la escuela intercultural: Reflexiones y propuestas para trabajar la diversidad ética y cultural. Barcelona: Graó.

Un artículo que apareció en el país y que viene muy a doc para el tema de la interculturalidad: http://www.elpais.com/articulo/educacion/Soluciones/gueto/elpepusocedu/20071217elpepiedu_1/Tes

Añado aquí el enlace de una ponencia de D. Ramón Pérez Juste que tuvo lugar en el SEMINARIO 2003 "Inmigración y Educación. La Intervención de la Comunidad Educativa" Pinchando en él se podrá también tener acceso al seminario completo con el resto de las ponencias: http://www.mepsyd.es/cesces/ponencia-perez-juste-seminario2003.htm

domingo, 13 de enero de 2008

Vida en las aulas

El tema de la convivencia escolar ha sido un tema que ha preocupado siempre a docentes y profesionales de la educación. Es de entender ya que por una parte, la educación pretende el desarrollo personal y social óptimo de los alumnos y saber convivir es un requisito básico del mismo. Por otra parte, a la hora de realizar un buen aprendizaje, tanto en el proceso como en los resultados, es imprescindible que haya un ambiente propicio, adecuado para la asimilación de contenidos y el bienestar social y personal, por lo que se puede decir que sin convivencia escolar no puede haber calidad de educación.
A esta preocupación habitual se ha añadido recientemente la aparición de sucesos extremos de violenca escolar en los medios de comunicación, lo que ha ayudado a sensibilizar a la sociedad a cerca de su importancia. No quiere decir esto que la violencia escolar sea un algo novedoso y de reciente aparción, sino que se vine produciendo años atrás, como lo demuestra el hecho de que el porcentaje de alumnos que sufre acoso escolar (el 14 %) es similar al de hace 10 años.
Lo que sí se ha manifestado más habitual durante los últimos años han sido las dificultades por parte de los profesores para impartir las clases, los problemas de indisciplina son cada vez más frecuentes y este hecho ha conducido a la creación del 'Defensor del Profesor', organismo de apoyo a los profesores creado por la Asociación Nacional de Profesores (ANPE) que, basado en un sistema de llamadas telefónicas y vía internet atendidas por psicólogos y psicopedagogos, tratan de dar solución a situaciones difíciles del aula.
De hecho, en varios estudios realizados en nuestro país, los profesores se manifiestan descontentos y un tanto desesperanzados en cuanto a su profesión y al cada vez mayor número de expectativas que se tiene sobre ellos y sobre la escuela en su conjunto. Y es que en no pocas ocasiones se trasladan a la escuela los problemas que la sociedad moderna no sabe solucionar, sin tener en cuenta que la familia, el barrios, los grupos de iguales y los medios de comunicación son junto a las escuela poderosos medios de socialización de niños y jóvenes y no podemos quedarnos de brazos cruzados esperando que la milagrosa escuela resuelva todos los males que atacan la convivencia y el buen funcionamiento den la sociedad.
Se hace evidente la necesidad de soluciones reales por parte de los centros, soluciones en las que han de verse implicados todos los sectores educativos, poniendo en marcha procesos de autocrítica para encontrar las causas reales de los actos violentos. Para que realmente haya una mejora significativa, la organización escolar ha de ser transformada desde sus cimientos ya que la convivencia esolar es un factor clave en la gestión de los procesos de aprendizaje, finalidad última de los centros escolares.
Ahora bien, esta transformación requiere del refuerzo de las familias y de los medios en la tarea de inculcar modos democráticos de hacer y decir, habilidades sociales y de ciudadanía que no se queden en meras asignaturas que aprobar sino en cuestiones y formas de vida que cada niñ@ pueda observar al salir de las escuelas.
Los centros, mediante la inclusión en su proyecto educativo de un plan de convivencia desde las primeras etapas, deben ofrecer un espacio, tiempos y métodos de trabajo que propicien las buenas relaciones entre los diferentes miembros de la organización; Espacios para la reflexión y acción que lleven a la apropiación e interiorización de actitudes que favorezcan la convivencia. Así mosmo cualquier centro educativo, para no generar violencia en su seno, ha de ser dinámico, capaz de adaptarse a las exigencias de los alumnos y de sus entornos, capaces de buscar soluciones y crear un ambiente general que contribuya a ello y sepa capaz de resolver los conflictos de manera no violenta, dando oportunidades de expresión y protagonismo a todos los participantes y una actitud de reflexión que predisponga al diálogo y a la aceptación de las diferencias.
Dentro del currículo no pueden faltar las referencias a estas habilidades sociales que se traducen en un aprender a vivi-con, a ser y comportarse de una determinada manera cuando se está con otro/s y se comparte un espacio y un tiempo. También se han de conducir a todos los alumnos a que conozcan los derechos humanos que toda persona tiene para que los puedan poner en práctica de manera espontánea.
Para lograrlo ha de partirse de unos valores como la tolerancia, la solidaridad, el respeto y la democracia, a demás de contar con un equipo lo suficientemente compromeido capaz de transmitirlos y que el centro los ponga en práctica en el dia a día para servir de refuerzo y ejemplo para los alumnos. A demás hay que hacerles ver que las diferencias son en todos los casos positivas si son bien aceptadas y pueden servir tanto para reafirmarse como para crecer y cambiar, aprender con otros puntos de vista.
Los programas de integración no pueden faltar en ningún centro ya que la cifra de inmigrantes que estudian en nuestro sistema educativo (2%) parece no dejar de aumentar progresivamente.
En las aulas se deben crear oportunidades para el desarrollo y el autoconocimiento de los alumnos como personas, para lo que la no discrimanación es fundamental permitiendo un clima de confianza.
Son algunos los programas que se han dedicado a la formación de los profesoes en este ámbito de su quehacer cotidiano, de los que dejo algunos enlaces en el margen de la derecha. Es tarea que requiere paciencia y esperanza porque hoy en día es difícil que l@s chic@s entiendan que el profesor quiere lo mejor para ellos, y esto mengua la autoridad profesional que antes llevaba implícita la tarea de educar.
Entrevista a Salvador Auberni, en el que da algunas claves para la buena convivencia en las aulas: http://www.educaweb.com/EducaNews/interface/asp/web/NoticiesMostrar.asp?NoticiaID=2681&PublicacioID=301&SeccioID=3150
Evaluar los valores http://www.catedu.es/convivencia/index.php?option=com_content&task=view&id=296&Itemid=56

sábado, 12 de enero de 2008

Disciplina escolar

La escolarización obligatoria hasta los 16 años hace que la escuela tenga que acoger a una gran diversidad de alumnos con diferentes grados de motivación e interés, lo que en ocasiones puede generar problemas de conducta y disciplina. Que en las escuelas haya una disciplina concretada, no sólo no es positivo sino fundamental por varias razones: En primer lugar, la existencia de normas o pautas de comportamiento ayudan a la misma integración de todos y cada uno de los individuos que forman parte de la escuela. Más tarde, este hecho repercutirá en su conducta social y su adaptabilidad a la misma. En segundo lugar, permite la buena convivencia entre todos porque todos actúan como se espera que lo hagan, y por tanto, se crea un clima de bienestar general que facilita los procesos de enseñanza y aprendizaje. Y en tercer lugar facilita la adquisición de hábitos de trabajo. Estas normas de disciplina se concretan en el Proyecto Educativo de Centro (PEC) de manera más general y refiriéndose a normas que implican a la globalidad y tienen carácter básico. A demás están también descritas de manera más particular en el RRI (Reglamento de Régimen Interno). Se ha de tener en cuenta que el profesor no ha de tener una actitud inquisitiva o impositiva ante la disciplina, sino que muy al contrario ha de ser capaz de comprender al alumnado de manera que le sea fácil prevenir actitudes disruptivas o de indisciplinas. Esto implica que: 1.La disciplina no significa represión sino autocontrol por parte de los alumnos, que al ser conscientes de las consecuencias de sus actos, se autogobiernen. 2. La disciplina no es autoritarismo: no son reglas impuestas que el alumno ha de acatar sin siquiera entender su por qué, son actitudes que se esperan de ellos y que se les han aclarado previamente. 3. La disciplina no es sumisión, sino una necesidad para llevar a cabo los procesos de enseñanza- aprendizaje de manera ordenada y el logro de los objetivos educativos establecidos. El niño ha de interiorizar estas normas y hacerlas suyas tras haber comprendido su necesidad 4. No se trata de normalizar y estandarizar las formas de ser de los niños, sino evitar que las conductas sean causa de perjuicio para el grupo en general, (enfrentamientos, daños físicos o psicológicos, molestias por desorden, falta de higiene, ruidos…) teniendo en cuenta las vivencias, estilo de vida, salud, intereses y necesidades únicas de cada niño. 5. La disciplina no es un fin en sí mismo sino que su objetivo final es la autodisciplina o disciplina interna, que supone que el alumno sea consciente de lo que ha de hacer en cada momento para desarrollar al máximo su potencial. La prevención de los problemas de indisciplina (de comportamiento) queda garantiza con una buena base de comunicación y la motivación del alumnado. Para lograrlo el profesor ha de conocer a sus alumnos, estimular su confianza y respetarlos como personas para facilitar su pleno desarrollo, estableciendo lazos afectivos que sirvan al niño como apoyo para su buena evolución Para poder realizarlo, las normas de disciplina han de nacer de un acuerdo explícito y global, consensuado por parte de los alumnos y el profesor de un determinado grupo. Se puede ir haciendo mediante papeletas anónimas en las que cada uno ponga comportamientos deseables e ir discutiéndolos según se van sacando hasta llegar a un acuerdo. Una opción interesante es plasmar estas normas en un mural y ponerlo en clase, lo que a demás genera el clima adecuado para el trabajo en grupo. No siempre un determinado grupo tiene las mismas necesidades, por lo que se han de establecer acuerdos individuales, en privado, siempre que sea preciso. De esta manera el alumno verá que el profesor tiene una actitud con él en base a unos objetivos personales y le puede exigir el progreso en el esfuerzo. Han de ser también los propios alumnos los que establezcan las consecuencias que han de seguir al incumplimiento de alguna de las normas. Cuando surja un conflicto se supone un enfrentamiento con el grupo-clase y no con el profesor; Ellos mismos, mediante la reflexión, valorarán si su conducta es la más adecuada, fomentando así su autonomía y respetando sus propios intereses, analizando las consecuencias de sus acciones. Los niños han de conocer las normas de manera clara y han de entender que están para su propio beneficio, que no se trata de agradar al profesor o evitar un castigo sino que han de ver la verdad de su necesidad. Y todo ello se logra mediante la participación de los propios alumnos en el establecimiento de una disciplina que el profesor ha de analizar periódicamente para hacer modificaciones si fuera preciso en base al progreso y necesidades de los alumnos. El hecho de repartir encargos y responsabilidades es una manera de asegurar la participación, aunque no se ha de hacer de manera impuesta. No podemos olvidar que muchas veces es la existencia de imposiciones las que originan problemas de indisciplina. En muchas ocasiones el maestro actúa como modelo a seguir. Se ha de dejar claro que no se tiene nada en contra de los alumnos. El profesor ha de tener una estrategia de intervención para saber qué hacer en los momentos en los que surjan dificultades o conflictos, actuando de manera consciente y prudente y aplicando las consecuencias establecidas para la infracción cometida. A demás se hace muy necesario que actúe a tiempo, tomando las medidas adecuadas para solucionar la indisciplina y prevenir reiteraciones o nuevas apariciones. La disciplina tampoco requiere de la inflexibilidad del profesor que a veces puede llegar a resultar fría a los niños alejándoles de su profesor. Se ha de poner especial atención a que la relación alumnos- profesor sea positiva, basada en la confianza. El hecho de que las normas se enumeren en forma de prohibición ya cohíbe desde un principio y enfría esta relación. El maestro, siempre que lo considere oportuno, puede dar nuevas oportunidades ante un comportamiento inadecuado para facilitar el aprendizaje de la conducta deseada. Para concluir, sólo mencionar la importancia del compromiso y la implicación por parte del profesor para que los procesos de educación formal se lleven a cabo de la manera más ágil y apropiada para todos. CASAMAYOR, G. (1989): La disciplina en la escuela: Lo importante es prevenir. Barcelona: Graó. CARRASCOSA, Mª J. J. y MARTÍNEZ MUT, B. (1998): Cómo prevenir la indisciplina. Madrid: Escuela Española. CARBÓ, J. M. (1999) Dieciséis tesis sobre la disciplina. Cuadernos de pedagogía nº 284 (Octubre) pp. 82-85 FONTANA. D (1986) La disciplina en el aula. Gestión y control. Madrid: Santillana (Col. Aula XXI) GOTZENS, C. (1997) La disciplina esolar. Barcelona: Horsori/ ICE Universitat Barcelona (Col. Cuadernos de educación)

http://www.libertaddigital.com/opiniones/opinion_41713.html

http://www.elsiglodedurango.com.mx/archivo/157834.palabras-de-poder-desde-mis-primeros-pasos-si.siglo

http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=1900_52_603263__Opinion-Mintiendonos-como-siempre

martes, 8 de enero de 2008

Informe Pisa

Según sus siglas en inglés (Programme for International Student Assesments) el programa interacional para la evaluación de estudiantes PISA, se realiza mediante unas pruebas estandarizadas a estudiantes de 15 años de los diferentes países que integran la OCDE* y algunos otros como Rusia, Chile, Taislandia y Kirguistán. De cada uno de estos países la prueba se aplica a unos 4.500-10.000 estudiantes para saber hasta qué punto los jóvenes de 15 años se encuentran bien preparados para afrontar los retos de las sociedades actuales del conocimiento.

La evaluación se realiza por orden de los gobiernos, cada tres años, y se centra fundamentalmente en el nivel académico en Ciencias, en Matemáticas y en comprensión lectora aunque también revisa conocimientos, aptitudes y competencias relevantes para el bienestar personal y social; No evalúa programas escolares nacionales ni politicas de educación. El por qué se evalúan estas y no otras destrezas es porque son prácticamente universales en todos los países y pueden ser medidas de un modo internacionalmente válido.

Los datos se recopilan de modo sistemático cada tres años, de modo que cada ciclo se compone de tres fases con una duración total de 9 años; La primera aplicación (en el 2000) se centró de manera más específica en el nivel de comprensión lectora e incluyó el tema de las estrategias de estudio. En la aplicación del 2003 se evaluó de manera más precisa el nivel de conocimientos en matemáticas y se incluyó el tema de la capacidad para solucionar problemas. Y en la aplicación más reciente, la de 2006, se evaluaron más a fondo los conocimentos en Ciencias, junto con el tema de la formación básica de las técnias de información.

Los resultados se evalúan en Australia. Según la cantidad de estudiantes que hayan respondido de manera correcta se establece la dificultad del problema y dependiendo de la cantidad de problemas que haya resuelto un estudiante se reconoce un margen de valores de competencia. Después, el puntaje medio se establece en 500 y el desvío en 100 para elaborar las escalas de dificultad y competencia, por lo que diferencias de 20 puntos no son importantes. Las diferencias inferiores a 5 puntos pueden deberse a errores aleatorios. La media real es de 491 puntos. Al estar medidos en una escala arbitraria, los resultados se dan en escalafones de países.

En este tercer informe, España ha quedado en el puesto 31 en conocimiento científico con una puntuación de 488 (por debajo de la media de 491). En comprensión lectora obtuvo 461 puntos frente a los 492 de la media de la OCDE, que le dió la posición número 26 entre los países participantes; y en Matemáticas sacó una puntuación de 480, puntuación inferior a la que sacó en el informe anterior de 2003 (485 puntos).

Parece que el entorno cultural es la variable que más influye en los resultados de rendimiento de los alumnos: Aquellos estudiantes cuyos padres no cursaron la educación obligatoria obtuvieron un rendimiento 85 puntos inferior a aquellos cuyos padres tienen estudios universitarios. Más grande aún es la diferencia entre aquellos que en sus casas tienen más de 500 libros y los que tienen menos de 10, habiendo entre ellos una diferencia de hasta 135 puntos.

En general las puntuaciones de los diferentes países tienden a ser estables, y la norma es repetir.

Las mejores puntuaciones han sido para Finlandia, y tras él, Hong-Kong (China), Cora del Sur y Canadá. Y los peores resultados han sido para países como Kirguizistán, Qatar, Túnez y Azerbaiyán.

En España, al igual que en otros países, muchos cambios se han realizado desde el primer informe PISA en 2000. La mayoría de ellos han ido enfocados a temas de la organización y la legislación (centralización, descentralización...), y 6 años después ninguno parece haber tenido resultados en el aprendizaje de los alumnos. Esto hace pensar que los cambios han de ir enfocados más a los métodos de enseñanza, formación del profesorado, dar más prestigio a la profesión docente, ofrecer más puestos de interinos para lograr la implicación y la estabilidad de los profesionales, ver menos horas de televisión, pasar más tiempo con los padres... Es decir, reformas en el entorno inmediato de los alumnos más que en leyes, normativa y burocracia que parecen no aumentar sus conocimientos en CC, matemáticas ni comprensión lectora.

Llamativo ha sido el caso de Polonia que ha aumentado en 29 puntos su rendimiento en comprensión lectora. Un método que han puesto en práctica desde el último informe ha sido el de desdoblar los cursos de los primeros niveles de educación para garantizar el buen aprendizaje de la lectoescritura.

Finlandia, con la mayor puntuación en este informe (563) junto con Polonia, manifiestan haber utilizado un método de ensañanza integrador y comprehensivo evitando las segregaciones.

Lo que los alumnos aprenden tiene poca o nula relación con el gasto en enseñanza. De esta manera Italia (algo por debajo de España en el escalafón de PISA) y Estados Unidos (con resultados iguales a los de España) gastan el doble en educación por alumno.

En nuestra baja posición internacional parece influir el factor de tener pocos estudiantes excelentes, si comparamos el índice español de alumnos de alto nivel 4,8, con el finlandés 20,9.

No hay que olvidar la desigualdad entre comunidades que hay en nuestro país en cuanto a rendimiento. Esta falta de cohesión la ponen de manifiesto las puntuaciones obtenidas en el informe: Así los alumnos de Castilla y León y de la Rioja muestran mayor rendimiento en ciencias que el resto de las comunidades con una puntuación de 520. En matemáticas, la Rioja se ha colocado en 526 puntos y le siguen Castilla León y Navarra con 515 puntos. En Comprensión lectora La Rioja encabeza la lista con 492 puntos y le sigue de cerca el País Vasco. Según sentencia la secretaria ejecutiva de Política Social y Bienestar Social del PP Ana Pastor, parecemos estar ante "una España de dos velocidades".

Pese a que los resultados no son muy favorables para España, el director del estudio y máximo responsable de educación de la OCDE, Andreas Scheleicher afirma que en nuestro país se observan caracterícticas presentes en los mejores sistemas educativos, como el hecho de tener grandes expectativas para los alumnos y tener gran oferta de prácticas profesionales. A demás la mejor educación es la que busca desarrollar el máximo potencial de los alumnos y crear una cultura de esfuerzo y parece que estos factores están presente en la mayoría de los centrs educativos españoles.
A demás hay no hay que pensar que nuestra situación no puede cambiar; De hecho, Finlandia, país líder en rendimiento según este informe, era bastante mediocre en los 80, y parece haber conseguido este ascenso mediante la educación de calidad para todos, lo que nos ofrece algunas pitas de por dónde empezar para cambiar nuestros mejorables resultados.

* OCDE: Organización para la cooperación y el desarrollo económico. Fundada en 1961 tiene su sede central en París, Francia. Su antecesor fue la organización europea para la Cooperación económica. Está compuesta por 30 Estados y su secretario General es Ángel Gurría. Sus áreas de trabajo son empleo, educación ybienestar social y sus idiomas oficiales el inglés y el francés. Paíes miembros: Alemania, Australia, Austria, Bélica, Canadá, Corea, Dinamarca, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Japón, Luxemburgo, México, Noruga, Nueva Zelanda, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, República Eslovaca, Suecia, Suiza y Turquía. Países como Chile, Eslovenia, Estonia Israel y Rusia están en proceso de incorporación.

http://www.ince.mec.es/pub/pisa.htm#marco

http://www.elpais.com/articulo/educacion/Leer/lineas/perderse/elpepusocedu/20071203elpepiedu_2/Tes

http://www.universia.es/portada/actualidad/noticia_actualidad.jsp?noticia=94544

http://www.revistaeducacion.mec.es/re2006.htm